lunes, 20 de abril de 2009

Datos

Original: orto.cth.gva.es. Perfil: www.montanejos.com

Yo, que como le dije a Rafa desde ese fatídico sábado vivía "por y para destripar el barranco de la Maimona (sí, esto se suele hacer a priori)", puse en común con Víctor todo lo que había recopilado hasta ese momento. Por no conocer, yo no conocía ni el PRV-126, y eso que tenía y me había leído y releído tres de los libros de la colección "Caminando por la Comunidad Valenciana" de Esteban Cuéllar. Y digo tenía porque también pude comprobar que ese sendero figuraba en el libro 2, casualmente el que me faltaba de la colección... hasta ese momento, claro.

Efectivamente, el descenso agradable empieza en ese punto; para ser más preciso, unos 250 metros más adelante. Y a ese punto se puede llegar de dos maneras, si se excluye la tercera vía que escogimos nosotros ese día. Desde Montanejos se toma la CV-20 dirección a Puebla de Arenoso hasta encontrar el desvío para tomar la CV-207 hacia Los Calpes y Fuente de la Reina. En el km 5,2 después de este desvío hacia Los Calpes, en una curva cerrada a la derecha y ya con la aldea a la vista, sale una pista a nuestra izquierda. Ya en la pista se toma el inmediato primer desvío a la izquierda, se sigue unos 2,5km ignorando dos desvíos que aparecen a la izquierda y se llega al cauce donde puede dejar el vehículo. El inconveniente reside en tener que regresar posteriormente a por el coche.

La otra opción, mucho más recomendable porque completa una excursión memorable, es hacerlo a través del PRV-126, que empieza en Montanejos. Son casi 6,5 km que se pueden recorrer en 1:45 horas a través de un sendero precioso que durante un buen trecho coincide con el GR7 y con la senda de la Bojera. Por este motivo, durante buena parte del trayecto nos podremos guiar, no sólo por marcas amarillas y blancas, sino también por rojas y verdes. Para mejor descripción del sendero, cito a Esteban Cuéllar: "Es fácil dejarse seducir por este bonito sendero. Nada más comenzarlo en Montanejos se alza sobre la espectacular senda de La Bojera, colgada sobre los calizos cantiles del profundo barranco de la Maimona".

Arranca a 480 m de altitud "en la calle san José. Enseguida rebasa el cuartel de la Guardia Civil y las últimas casas del pueblo. Sigue en ascenso en dirección hacia el primer depósito de agua al frente. Antes de llegar a él gira a la diestra. Deja una antena de telecomunicaciones al lado y sigue subiendo. En la siguiente curva rechaza un desvío a la derecha".

Foto: sendallarga1.blogspot.com

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Tras medio kilómetro (10'), "rebasa el viejo depósito de agua para seguir, ya, por una senda de mulas en ascenso. Enseguida se bifurca. Sigue por el ramal izquierdo (...) y avanza por la senda de herradura que a tramos mantiene su empedrado ancestral".

Cumplido el primer kilómetro (20'), entra en un bosque de pinos mientras el terreno se suaviza. En este punto, bifurcación. Sigue de frente. Enseguida nueva bifurcación. Continúa a la diestra. Tras bordear el primer tramo del cerro, llegamos, en palabras de Esteban Cuéllar, a "un paraje que debe ser una pequeña sucursal del Edén. Se trata del sobrecogedor barranco de la Maimona". (…) "El caminante deberá enfrentarse aquí con un tramo un tanto aéreo en el cual deberá poner toda su atención en el firme de la senda".



Foto: sendallarga1.blogspot.com

Foto: sendallarga1.blogspot.com

Foto: sendallarga1.blogspot.com


Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: acelobert.spaces.live.com


Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com


Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: acelobert.spaces.live.com

Foto: acelobert.spaces.live.com


Foto: acelobert.spaces.live.com

Foto: cuesta-arriba.es

Foto: cuesta-arriba.es

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

A los tres kilómetros (1:10 horas, 740 m altitud) alcanzamos el ecuador del camino: "llegamos a un camino forestal. En este punto el GR7 se va por el ramal izquierdo, mientras que nuestra ruta toma el derecho en ligero descenso".


Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

4,5 km (1:30 horas): "Desestima un desvío descendente a la derecha por donde se van las marcas rojas y amarillas que también han ido acompañándonos desde Montanejos y que se dirigen al lecho del barranco: es la senda de la Bojera. Sigue de frente por el camino principal".

Foto: cuesta-arriba.es


Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

6 km (1:45 horas): "Llega casi al nivel del lecho de la Maimona".

06,430 (1:50 horas, 580 m altitud): "Vadea el cauce del barranco".

A partir de ahí, son un 5,250 km por el barranco hasta Montanejos. Voy a dividir el barranco en cuatro partes para así llevar a cabo una mejor explicación. Tanto las distancias como sobre todo los tiempos son aproximados, teniendo en cuenta que en función de las características del tramo y sus posibilidades de diversión (que es a lo que se viene aquí) se empleará más o menos tiempo en atravesarlo. Las experiencias halladas en internet hablan de un mínimo de 2h 30': mi grupo de 6 personas, nivel debutante y ritmo constante aunque relajado empleó el doble de tiempo.



La primera parte, de un kilómetro de longitud, llega hasta la campana. De este tramo no dispongo de información de primera mano, puesto que no lo he recorrido y me tengo que basar en comentarios y fotografías encontrados en algunas páginas web.

El barranco tiene un inicio suave, con un cauce ancho, escasamente profundo y con vegetación -no en vano es la continuación del último tramo de la parte que no es recomendable hacer salvo si ya se ha probado todo en este mundo-. Por lo que parece no es raro encontrarse con vacas ocupando todo el río y bebiendo agua tranquilamente. Después unos 30 minutos de avance gradualmente se estrecha, las pozas son más profundas y llega una sucesión de varios saltos, tres en especial de una buena altura. El barranco cede ante la presión de la roca caliza. En este espectacular tramo se puede disfrutar tranquilamente incluso una hora hasta que aparece en nuestro camino la campana. Este gigantesco bloque de piedra encajado eternamente en el desfiladero merece por sí solo la visita, es sin duda el lugar más bonito del barranco.

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm

Foto: personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm

Foto: travelblog.org

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: travelblog.org

Foto: personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm

Foto: personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm

Foto: personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm

El enorme prisma tiene en una de sus caras agarraderas o presas para practicar la escalada. Si se pierde el equilibrio, no hay problema: debajo de ella hay una poza ampliamente alargada con agua más que suficiente para acoger una caída de varios metros. Si se quiere repetir, tampoco hay problema: en el principio de la poza hay instalada una escalerilla no demasiado práctica por su brevedad y bastante oxidada que ayuda a salir del agua para repetir salto. Y así todas las veces que se deseen. Ciertamente, cuesta proseguir el camino y abandonar a la campana, manteniendo el equilibrio entre las dos paredes y mirando cara a cara al agua que le acompaña y espera pacientemente que ceda para abrazarla; lo más que puede hacer, en época de lluvias, es conformarse con rozarla.

Foto: travelblog.org

Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm

Foto: barrankos.blogspot.com

El siguiente tramo nos lleva al punto en el que la senda de la Bojera cruza el barranco. Se recorre en cerca de una hora, aunque se puede hacer un tanto monótono si se tiene la idea de que todo el barranco es una sucesión de pozas y saltos con caída en el agua. La poza inmediatamente posterior a la campana, da paso a un paisaje algo diferente: el cauce se ensancha, las paredes calizas son sustituidas por unas laderas que, sin llegar a permitir la escapatoria del barranco, sí son más suaves y están pobladas de pinos. En adelante, el agua fluye alternativa y simultáneamente por ambos costados y la parte central está poblada de rocas que pueden ser aprovechadas para avanzar saltando sobre ellas. De todas formas, si se prefiere, también se puede mantener el contacto con el agua en una parte del recorrido, pues hasta en tres puntos distintos podemos encontrar suficiente profundidad para dar algunas brazadas e incluso saltar al agua desde una altura de unos cuatro metros.

Llegado un punto, una flecha y unas marcas pintadas en las en las rocas y algunos mojones que con un poco de atención se localizan fácilmente indican que se ha alcanzado el punto en el que la senda de la Bojera cruza el barranco. Hacia la izquierda, completa el recorrido de vuelta a Montanejos en unos tres kilómetros (unos 45 minutos) y permite la visita opcional del Pico Morrón de Campos y la Cueva Negra; hacia la derecha, en un kilómetro cuesta arriba enlazaremos con el PRV-126, el que teóricamente nos ha llevado desde Montanejos al comienzo del barranco. En algo más de hora y media (4,5 kilómetros) se puede regresar al pueblo si el tiempo no acompaña, se busca un sitio más seguro o ya no hay ganas de continuar remojándose. Es la única alternativa; a partir de aquí el regreso a Montanejos tendrá que ser necesariamente completando el trayecto por el barranco.


Foto: casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

Foto: acelobert.spaces.live.com

El tramo siguiente consta sólo de aproximadamente 1.750 metros, pero también puede ser aprovechado para el disfrute. En un principio, el terreno no varía, el paso a través de las rocas y la vegetación es poco atractivo, pues la sensación de avanzar despacio es más acusada cuando no se está chapoteando o braceando alegremente en las pozas; no obstante, el único riesgo sea el derivado de saltar de roca en roca, principalmente por un resbalón o un mal apoyo, ya que el agua no estará ahí para frenarnos.

El paisaje varía, la vegetación y las rocas se apartan a los lados, el cauce va perdiendo anchura paulatinamente y por lo tanto el agua deja de avanzar de manera tan dispersa para concentrarse en un solo punto. Así, el avance es ligeramente más cómodo, con un fondo acuático algo más liso, pero sólo ligeramente.


Llegamos a la playita. Un bonito remanso para descansar. El cauce traza una suave curva a la derecha bordeando una roca plana y circular, semejante a un plato boca abajo. Su planicie permite sentarse e incluso tumbarse al sol, en seco o arrullado por un palmo de agua. Unos metros a la izquierda, una breve rampa sobre una de las paredes nos conduce a una especie de cueva abierta, un bocado a la roca que puede servir para guarecerse en caso de emergencia o, simplemente, para ver el barranco desde otro punto de vista.

Foto: acelobert.spaces.live.com

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Foto: acelobert.spaces.live.com

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El barranco mantiene su benevolencia en los siguientes metros: el amplio cauce se puede recorrer con cierta facilidad, salvo en lugares puntuales en los que se amontonan las rocas, éstas suelen descansar en los costados, sin molestar. Los tramos están despejados y se puede transitar cómodamente por las pozas, pues el agua no sobrepasa la cintura.

La poza de los cien metros lisos adelanta la llegada de la parte más angosta del barranco. Esta poza, a la que se llega tras superar sin mayor dificultad un terraplén de rocas, tiene unos cinco metros de ancha y unos cuantos más de larga. En el mes de agosto no acoge ni un metro de agua (y en nuestra última excursión ni un milímetro) en su parte más profunda -la huella en las paredes pétreas revela que en un periodo más lluvioso se debe acumular ahí más de metro y medio-, lo que permite intentar cruzarla emulando a un velocista... y sabiendo que antes o después, adrede o involuntariamente, el agua frenará la carrera.


Tras ella, el barranco se cierra de manera sorprendente. Una enorme roca redonda es el figurado escalón de bajada a una sucesión de pozas, algunas de las cuales superan el metro y medio de agua, semejantes a pequeños estanques circulares comunicados entre sí. No hay nada más, sólo agua y roca, paredes rocosas altísimas que provocan el eco y favorecen la sensación de estar aislado del mundo.


Una pequeña cascada lleva a la última sucesión de pozas. Las paredes se cierran todavía más hasta unirse en el fondo. Así, el agua se acumula allí en este estrecho paso de no más de dos metros de ancho y alargado de manera permanente, en los meses más calurosos alcanzando otros dos metros de altura y en los más húmedos hasta los cinco.

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: barrankos.blogspot.com (22-marzo)

(29-julio-07)

A partir de aquí, el cauce tuerce se ensancha momentáneamente y tuerce a la diestra. El barranco recupera su estrechez y las rocas forman una larga pasarela de altibajos hasta que por fin se transforman en montones de grava y la anchura vuelve a crecer, pero sólo moderadamente para conservar la sensación de encajonamiento. En verano, en este punto el agua desaparece debido a las filtraciones y el lecho pasa a ser solo pedregoso, pero, salvo en época de lluvias torrenciales, tampoco esperemos una riada, sino poco más de un palmo de agua.

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (1-agosto-07)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)


Foto: acelobert.spaces.live.com (1-agosto-07)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)

De todas formas, nos queda el gran consuelo del paisaje. Paredes majestuosas cercanas a los trescientos metros. El barranco zigzaguea y sólo se ve roca, pared, cubierta por un manto verde en su primera mitad y amarillenta y visiblemente caliza en su parte superior. A unos metros del suelo, en posición perpendicular, es muy posible encontrarse con cabras montesas, que observan acechantes al caminante, preparadas para la huida al menor movimiento amenazador. La presa está cerca.

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)
Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)


Foto: acelobert.spaces.live.com

Unos 500 metros después de abandonar la última poza en la que el chapoteo ha sido imprescindible nos topamos con un azud, construido para que las posibles avenidas tan habituales en esta zona y tan propias de un barrancos no afectaran a la población -está a 1,5 km de Montanejos-. En un principio, sus más de 15 metros de altura se presentan insuperables, y en un principio no debía ser fácil abordarla por la ladera derecha -algo menos empinada que la izquierda-, pero en los últimos años se instaló un cable con diversos anclajes para poder asirse y trepar hasta la cúspide.

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)

Foto: barrankos.blogspot.com (22-marzo)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Una vez arriba, su amplio muro -unos 3 metros de ancho- permite un prudente paseo y una nueva y tranquila contemplación de los fabulosos paredones que nos rodean. El descenso será mucho más sencillo que el ascenso, y sin riesgo ni daño alguno: a través de unos enormes escalones, no muy anchos pero con la posibilidad de apoyarnos en la presa o en la roca para llegar al último fácilmente.

Foto: barrankos.blogspot.com (22-marzo)

Comienza aquí el último tramo del recorrido, el que lleva al núcleo urbano de Montanejos. Bajado el último escalón, el terreno que pisamos es como una especie de visera, ya que el agua ha erosionado parte del suelo dejándolo hueco. Así, hemos de dar un salto de un poco más de metro y medio para aterrizar definitivamente en el lecho del barranco. Si es pleno verano no encontraremos ni gota de agua. En otra época, es probable que la veamos colarse a través de algunos de los agujeros de la presa y acumularse unos metros más allá con un nivel que puede llegarnos hasta el pecho.

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (14-junio-08)

Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)


Foto: acelobert.spaces.live.com (2-julio-07)



Foto: acelobert.spaces.live.com

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Foto: acelobert.spaces.live.com

Montanejos está ya a menos de media hora. El cauce vuelve a ensanchar progresivamente y la vegetación vuelve a proliferar. Las plantas y los árboles se mezclan con el agua, que parece evaporarse para resurgir caprichosamente por un lado u otro del barranco y seguir su curso. Las paredes no pierden altura, de hecho estamos alcanzando la zona de escalada, aunque la arboleda nos impide observar con mayor detalle a los pacientes escaladores. El agua nos abandona, se echa a un lado o se filtra y una senda nos guía por otra parte, como si no quisiera saber nada del líquido elemento, pero pronto se entrecruzan brevemente. La senda sigue a través de la vegetación, el agua nos dice adiós y saludamos al refugio de los escaladores, el puente y a todo Montanejos. Hemos llegado.

Una vez finalizado el trayecto, hay tres buenas razones para no coger el coche y marcharse rápidamente: como es lógico, después del esfuerzo hay que reponer energías, así que la primera es pasarse por el horno de la Avenida Fuente de los Baños y aprovisionarse de una bolsa de sus exquisitas magdalenas. Como esto no saciará nuestro apetito, podemos visitar cualquiera de los bares de la Plaza de España y alrededores y dar rienda suelta a nuestra imaginación en comida y bebida. Y para terminar, ir a reposar o relajarse a la Fuente de los Baños, beber su agua, remojarse tranquilamente y descansar... y pensar en la próxima visita al barranco de la Maimona. Porque hay que volver.

Características generales del barranco:
Modalidad: Iniciación
Longitud: 5,250 Kms
Cuenca: Río Mijares
Altura en inicio: 580 m
Altura en final: 460 m
Desnivel: 120m
Municipio inicio: Montanejos
Municipio final: Montanejos
Comarca: El Alto Mijares
Provincia: Castellón
Ubicación geográfica inicial (utm): x = 705900 y = 4438000
Ubicación geográfica final (utm): x = 709800 y = 4438200
Material necesario: no se necesita
Altura de rápel mas largo: no hay rápeles
Neopreno: necesario según la época
Época: primavera-verano
Escapes: existen escapes en las zonas abiertas
Información del caudal: caudal sin movimientos peligrosos. En su parte final (excepto en pocas ocasiones), se filtra el agua y desaparece
Carácter: Abierto en la mayor parte del recorrido, aunque se encañona espectacularmente por momentos
Tipo de roca: Caliza
Otros: Semi-acuático, verificar profundidad antes de saltar

Fuente: barranquismo.net, www.cma.gva.es

Referencias espacio-temporales aproximadas:
1h10' (3 km) Bifurcación PRV126-GR7
1h30' (4,5 km) Bifurcación PRV126-Senda de la Bojera
1h50' (6,4 km) Enlace PRV126-Barranco de la Maimona
-
2h (1km) Campana
3h (2 km) Enlace Barranco de la Maimona-Senda de la Bojera
4h (3,750 km) Presa próxima a Montanejos
5h (5,250 km) Llegada a Montanejos
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Total: 6h50' (11,650 km)

Enlace PRV126-Barranco de la Maimona a través de la Senda de la Bojera:
20' (1 km)

Fuentes consultadas:
http://acelobert.spaces.live.com
http://casiaventurilla-sensei2.blogspot.com

http://barrankos.blogspot.com

http://bailandoconlaroca.blogspot.com

http://personales.upv.es/~salvarru/misjueves.htm
http://sendallarga1.blogspot.com
http://red.barrabes.com http://inicia.es/de/magrifoll/maimona.html
www.travelblog.org
www.cuesta-arriba.es

www.blogdebarrancos.com
www.barranquismo.net

www.cma.gva.es

www.montanejos.com

http://orto.cth.gva.es
Mapas de España Servicio Geográfico del Ejército. Zona 614 (Manzanera), Serie L, Ed. Centro Geográfico del Ejército, 2002.

CUÉLLAR, ESTEBAN, "Caminando por la Comunidad Valenciana 2. 20 senderos señalizados", Valencia, Iniciativas Rurales Valencianas, 2004, págs. 91-96.


Las imágenes y los datos obtenidos en las páginas web consultadas tienen como fin una mejor explicación de lo referido en esta entrada.